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Ánades reales en el arroyo de Celín
En la foto superior podemos observar el espejuelo característico tanto en el ánade macho como en la hembra.
10-4-2016
Hoy me he ido de excursión y he llegado hasta Celín, pueblo situado cerca de Dalías y allí me ha sorprendido un sendero atravesado por el arroyo de Celín, que aunque está cerca de Adra nunca me había parado a ver este lugar.
Me he encontrado con una red de senderos de corto recorrido de la Sierra de Gádor.
La Sierra de Gádor ofrece sin duda, unas magníficas posibilidades para la práctica de turismo activo y en contacto con el medio ambiente. Aquí comienza una ruta con cierta dificultad, entre pinos, que conduce hacia puntos más altos desde donde se puede observar la costa de África a simple vista sin necesidad de prismáticos cuando el cielo está despejado.
Se pueden observar unas 130 especies de aves en esta zona de la Sierra de Gádor entre las que destacan las de paso (45%), seguidas de las sedentarias, las invernantes y las estivales. A destacar: rapaces nocturnas como el autillo, búho real y búho chico o la lechuza campestre, rapaces diurnas: águila real, esmerejón, alcotán y cernícalo vulgar. También hay pajarillos como lúganos, mirlos, pinzones, carboneros y herrerillos. Y dos aves que ejercen el parasitismo aprovechando los nidos ajenos para depositar sus huevos que son el cuco y el críalo. Es lugar de nidificación de la tórtola común. En la zona de roquedales se puede ver al águila perdicera y al avión roquero. Pero además podemos ver otras especies propias de esta zona mediterránea como cogujadas, alondras, calandrias y alcaravanes. Y en las ramblas observamos al abejaruco, la oropéndola, el vencejo real, alcaudones y collalbas. Además hay aves muy frecuentes en la zona de Almería como son currucas, verderones, lavanderas, colirrojos, mosquiteros, carriceros, mirlos, ruiseñores, escribanos, etc.
Hay que destacar la gran variedad de mariposas que podemos encontrar aquí. También hay mamíferos entre los que nombraremos sólo a dos la cabra montesa (fácil de ver incluso cruzar la carretera) y el jabalí. Los reptiles sobre todo tenemos lagartos y lagartijas, y culebras junto con ranas y sapos (no entro en detalle). Y una curiosidad es que podemos encontrarnos con un camaleón común ya que esta especie se ha reintroducido en la parte suroriental de la Sierra de Gádor.
Este macizo serrano, está recuperando su cubierta vegetal perdida debido a las fundiciones de Plomo durante el siglo XVIII.Esta zona ha sido repoblada y en ella podemos encontrar reductos de encinares, aceres, pino carrasco y laricio.
Estos senderos permiten estar en contacto con la naturaleza, con muchas zonas de sombra y resguardadas. Está atravesada en una parte de su recorrido por un río con pequeñas cascadas, con lo que además del intenso olor a campo, nos podemos deleitar con la tranquilidad del lugar y el sonido relajante de sus cascadas.
En una de las canalizaciones de agua que atraviesa esta zona hay siempre cuatro ánades reales, una pareja y dos híbridos que podéis ver en las fotos, y que son aves domesticadas con los que continuamente la gente se hace fotos. En realidad estos ánades, todos se encuentran mezclados, incluso los que presentan las características y colores de la especie.
El ánade es de los patos más conocidos y muy adaptable a diferentes hábitats. El ánade real realiza la parada nupcial en otoño. Varios machos persiguen a una pata a la hembra. Después nadan alrededor de la hembra con el cuello estirado horizontalmente sobre el agua. El nido es construido en el suelo con hojas y hierbas y cubierto de plumón.
La puesta es de Febrero a Mayo. Ponen de 7 a 16 huevos verde pálido y la incubación es de 28 días por la hembra. Durante este periodo es característico ver a la hembra de ánade con una fila larga de patitos tras ella.
Los híbridos son estériles y suelen ser de color blanco y negro.